Alemania (Berlin) dia 2

¡Qué paliza!

Hemos empezado a andar a las 9:30 y hemos parado a las 20:30 que nos hemos subido en un autobús de vuelta al hotel, donde hemos conseguido robar una señal wifi para publicar en el blog y hablar con Fring usando Skype con la HTC Hero para hablar con la familia por nada y menos, inmediatamente después hemos ido a buscar una ración diaria de Currywurst (salchicha asada con ketchup y curry por encima).

Como el hotel está al lado del zoo, esta mañana hemos decidido que para empezar bien el día, nos íbamos a cruzar el Titer garten hasta la plaza del 18 de Marzo (¡que casualidad!) andando. Más o menos 2 km que se hacen muy tranquilos y rodeados de árboles y gente haciendo deporte. Lo bueno, es que vas encontrándote cosas por el camino, como el monumento a la diosa Victoria, el homenaje a los soldados rusos caídos, el Reichstag y finaliza en la puerta de Brandenburgo.

El Reichstag es impresionante, así como las colas para subir a la cùpula, por lo que pasamos. Para los que no sepan, que es donde se reúne el gobierno alemán, es donde los rusos ponen la bandera en el Call of Duty.  Al lado está la residencia del canciller alemán y la biblioteca que son dos edificios muy modernos, justo a la derecha esta la puerta de Brandenburgo coronada con una cuàdriga, que es tan majestuosa, que Napoleón se la llevó a París cuando conquistó Berlìn, si al pasar la puerta giramos a la izquierda llegamos al impresionante monumento a los judíos asesinados. Son un conjunto de piezas rectangulares que representan un cementerio.

Cambiando de ambiente, nos dirigimos al Paseo de los Tilos, para los alemanes Unter den Linden (Debajo de los tilos). Esta calle está flanqueada por un montón de edificios erigidos por los diferentes emperadores, como la Ópera, la embajada rusa,etc… Por una de las bocacalles, fuimos al Checkpoint Charlie, uno de los más famosos pasos entre la RDA y la RAF, mirar en la wikipedia que significan esas siglas si no las sabéis y si las conocéis, acabáis de ganar un gallifante.  En el camino, nos hemos encontrado una tienda MINI, donde ha caído una gorra que llevaba tiempo buscando,jeje.

También estuvimos en la Bebelplatz, que es famosa por que allí se hizo la quema de libros en 1933, que es cuando Hitler empezó a demostrar su poder.

Isla de los museos

Regresamos a Unter den Linden para buscar la Alexander Platz.  Antes de llegar está la famosa Isla de los Museos, donde está la catedral de Berlín y dos museos que no os podéis perder: Neus Museum y Pergamon Museum. Buenos si ves el Altes Museum tampoco pasa nada.

Hemos tenido muchísima suerte porque los Jueves los museos cierran a las 22:00, así que nos ha dado tiempo a disfrutar el solecito que hacía y ver todo lo que queríamos.

El Altes Museum tiene una colección curiosa de escultura griega y romana, para mi lo más importante son los bustos de Julio César y de Cleopatra, además si compráis el billete combinado de 14 Euros se pueden visitar los cinco que hay en el día.

Nefertiti, solo para ver ese busto merece la pena venir hasta esta ciudad, era la última pieza importante de Egipto que nos quedaba por ver y es increíble. En el mismo museo tienen otras piezas dignas de ver, en concreto hay una sola con 5 ó 6 caras que te sorprenderán. Todo esto se encuentra en el Neus Museum.

Alexander Platz

Aquí hemos hecho una pausa museística, para ir a la Alexander Platz. De camino, nos hemos comido una salchicha que le hemos comprado a una muchacha que llevaba colgado una especie de hornillo donde las asaba. Un bollito, la salchicha mas ketchup y mostaza por 1,20. De postre nos tomamos un café con un trozo de tarta.

Ya repuestos, cruzamos por donde estaba el palacio de la república, para ir al barrio desde donde nació esta ciudad. Es el clásico barrio de la Europa medieval, nos recordó un poco a las casas de Amsterdam.

La Alexander Platz es enorme, está flanqueada por centros comerciales, bares y cines, lo curioso es que en un lado está el ayuntamiento y en el centro la torre de la televisión Alemana y la iglesia consagrada más antigua de Berlín. Cuando nos hartamos volvimos a los museos.

Museo de Pérgamo

En el Museo de Pérgamo, hay tres cosas que te dejarán con la boca abierta, la puerta del Mercado de Mileto, la Puerta de Ishtar y la tumba de que le da nombre al museo. Hay que ser bruto para traerse pieza por pieza estas tres joyas, no solo por el tamaño si no por la complicación. No se como explicaros las sensaciones de estar allí en medio. Cangingos King, tienes que venir si o si.

Para volver al hotel, cogimos el autobús de la línea 100 que tardó más media hora en devolvernos, y eso que era todo línea recta.

Es impresionante la cantidad de coches de lujo que vemos todos los días. Porsche, Mercedes, Maserati, Ferrari, Bentley, Rolls Royce, Bmw incluso un Tesla eléctrico. Hoy al cruzar una calle, le digo a Manmely: “Cuidado con el Mercedes” y ella contesta: “¿Con cual?”. Os podéis imaginar la cantidad que hay. Pasa igual con las bicis, las hay a montones, aunque no llegan ni a un cuarto de las que vimos en Tokio. Tienen un magnífico sistema de carriles, lo tienen tan asumido que puedes incluso subirlas al metro.

Hasta mañana, que esto cansa.

Aquí puedes leer Berlín día 1

ipaelo
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