Otro día de excursión, la ciudad elegida a sido Postdam que fue cápital del imperio Prusiano y sede de la UFA (por ejemplo, metropolis se grabo casí entera en los platós de esta localidad).
¿Cómo ir a Postdam desde Berlín ?
Llegar hasta allí es muy fácil, solo hay que subirse en la línea S7 y bajarse en la última parada, ida y vuelta por 5,20 € ó 6,50 € si compramos el pase para todo el día de las zonas ABC, que os lo recomiendo. Nosotros a la vuelta, nos fuimos a la Alexander Platz y cuando nos cansamos nos volvimos al hotel, nos ahorramos casi 3 euros cada uno.
¿Qué ver en Postdam?
Federico II, el grande, fue un gran filántropo y amante de las artes, eso se nota en la forma de los edificios y en como planteo su palacio de verano: Scholls Sanssouci (el palacio sin preocupaciones, me encanta el nombre). Este hombre pasaba en este sitio desde Abril hasta Octubre y el resto del tiempo en Postdam y lo más gracioso es que la mujer vivía en Berlín, así que es normal que no tuviera descendencia.
Le gustaba pasar los días pintando, leyendo o escuchando música, por esas habitaciones pasaron los mejores artistas de Europa en alguna ocasión para el deleite del monarca. No tenía problema porque permanecieran el tiempo que quisieran o necesitaran mientras estuvieran trabajando en algo artístico y lo entretuvieran.
Os tenéis que imaginar que todo lo que hay gris y blanco debería estar cubierto de vides y verde. Es lo que tiene ir al principio de la primavera y que el sol no haya vuelto a darle vida a las plantas aún.
No penséis que tienen a nadie metido en las cajas grises, es la forma que tienen de proteger las estatuas de la nieve.
El recinto no es solo esta estancia, esta dentro de un parque donde hay otro gran edificio llamado Neus Palais (palacio nuevo) que no llegó a habitar, un molino, una casa de te, Ruinberg (unas ruinas clásicas de mentira, construidas por capricho), un invernadero de naranjos con casas de invitados, un jardín siciliano, una galería de pintura y una iglesia que se construyó posteriormente.
Supongo que este hombre de un sitio a otro iría a caballo o en un carro, por que de un palacio a otro hay casi dos kilómetros, eso si en un precioso parque plagado de estatuas y rincones idílicos.
Neus Palais
La casa de té o palacio chino
Ruinberg
Por jardines no se quejaría el amigo Federico.
La iglesia de la paz
Te sorprende encontrar este tipo de iglesia en medio de los jardines del palacio de Sanssouci porque parece que la han trasladado desde Italia.
Posteriormente nos enteramos que la habían diseñado y construido con ese fin.
Scholls Sanssouci
La joya de la corona era donde tuvo a invitados tan ilustres como Voltaire, su residencia de verano: Scholls Sanssouci. No es muy grande, solo doce habitaciones pero cada una mas rococo que la anterior, lo que mas me gusto fue la biblioteca, una de las 6 que tenía distribuidas por su reino, es circular y decorada en madera con labrados.
Os podéis hacer una idea de la decoración si os digo que otra de las aficiones de este hombre era tener arboles frutales, le fascinaba los clásicos romanos y griegos y todo lo que viniera de oriente. Todo repujado en oro y las paredes cubiertas de seda.
En cada una de las habitaciones, había pintado de todo: frutas, notas musicales, instrumentos y estatuas. Por supuesto, no tenemos fotos del interior porque esta prohibido.
Le gustaba tanto su palacio que quería que desapareciera con su muerte, que por supuesto ocurrió allí.
Los jardines vistos desde arriba
Es un lugar muy recomendable de visitar si estáis en Berlín y os apetece huir de la ciudad. A nosotros nos vino muy bien después de la visita al campo de concentración de Sachsenhausen de los días anteriores para quitarnos el mal rollo que teníamos desde ese día.
Aunque su visita sea dura os recomendamos que vayáis para daros cuenta del nivel de crueldad al que puede llegar el ser humano con un semejante y eso que no era un campo de exterminio.
Visita de un día a Postdam
La ciudad de Postdam, es patrimonio de la humanidad sin la necesidad de los palacios de Federico II. Paseando por sus calles te verás rodeado de bellos edificios, te encontrarás con otra puerta de Brandenburgo en miniatura, un típico barrio holandés de ladrillo rojo y la Nauer Tor, otra puerta aunque esta parece que la han sacado de un cuento de hadas.
Además hay otros parques que se pueden visitar: Charlottenhof, Cecilienhof y el Neuer garten pero nuestros pies no daban mas de si. Nos quedaba todavía que coger el tren de vuelta.
Naeur Tor
Barrio Holandés
Mini puerta de Branderburgo
Un edificio cualquiera de Postdam cerca de la feíiiiiisima zona donde está la estación de tren.
Lo peor es que la estación de tren esta en una zona muy, muy fea y la primera impresión es: Estoooo, ¿aquí había algo bonito?
Pues sí, lo que ocurre es que hay que andar bastante hasta llegar donde están los edificios históricos y los parques.
Las temperaturas han bajado bastante y para reponernos del frío hemos cenado algo distinto al Currywurst.
Como no habíamos comido, teníamos bastante hambre. De primero hemos pedido Goulash y sopa de patatas con salchicha, de segundo un plato con 3 salchichas, chucrut y pure de patatas y un pedazo de Strudel de Manzana. Como comprenderéis rodamos hasta el hotel.
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