La opera de Oslo, el museo histórico y Grünerløkka

Hoy es nuestro última día en Oslo y como habíamos hecho casi todo lo que teníamos pensado nos lo hemos tomado con calma.  Después de desayunar tranquilamente hemos salido del Hotel Clarion Collection Bastion  a eso de las 09:30 para ir directamente a la Opera de Oslo, uno de los icónicos de esta ciudad, que está muy cerca del hotel, de hecho si no hubiera edificios delante la veríamos desde la puerta.

Ópera de Oslo

Es curioso que puedas pasarte por el tejado de este templo del bel canto. Hay que tener cuidado porque es de mármol y con la humedad se vuelve resbaladizo.  Hay muchos carteles avisando del peligro de caídas, así que si te ocurre no será porque no te lo dicen antes.  Las vistas que tienes desde arriba es bastante bonita, lo que ocurre es que  la parte del muelle que hay alrededor está en obras y la afea bastante.

Desde arriba de la Ópera de Oslo

Si cambias de lado puedes ver una estatua que hay en medio del agua y el puerto.

Estatua puerto de Oslo

Como siempre ocurre en los viajes, decidimos dejar para hoy las fotos y ha amanecido con bastante niebla y un frío bastante intenso.

Nos hemos ido al Historisk museum (Museo Histórico) que no visitamos ayer por falta de tiempo ya que sólo abren de 11:00 a 17:00.   Cuando compramos las entradas para el museo de los barcos vikingos nos dijeron que tenías 48 horas para visitarlo así que aprovechamos para ver el único casco vikingo completo de Noruega.

Un detalle que nos llamó la atención es que no había nadie por allí dentro y en la primera planta encontramos una de las razones,  para ser un museo que contiene la mayor colección de objetos de la edad media noruega, mostrando una gran colección de objetos de oro y plata,  espadas, armas, madera trabajada y usada en esa época, dioramas de la vida en el norte del país, otras exposiciones  e incluso el único casco vikingo completo como ya os hemos comentado, tiene el 90% de los carteles y explicaciones en un total y correcto idioma NORUEGO.  Hasta en los museos más pequeños que nos hemos encontrado en Trondheim o Alesund, estaban en inglés como poco.

Después si encontramos algo en inglés que nos facilitó saber lo que estábamos viendo.  En la última planta de los cuatro que tiene el edificio tenían un exposición sobre los nazis en Noruega, como se apropiaron de mucha iconografía de los vikingos y  que intentaron captar a los noruegos como imagen de los verdaderos pertenecientes a la raza aria.  Sería por la alto y lo rubio…. da que pensar que el jefe de todos fuera un enano moreno.

 

Justo al lado se encuentra la Galería Nacional de Oslo donde está uno de los famosos cuadros de Munch: EL GRITO.

Uno se los gritos de Münch

Aprovechamos para visitarlo porque de todos modos, ya tenemos todo Oslo pateado.  Para nuestra sorpresa, que no somos especialmente adictos a pinacotecas,  estuvo bastante bien.  No sabíamos que hubiera tanto buen pintor por estas tierras y que plasmaban tan fehacientemente la vida y los paisajes del norte de europa.

Cuadro costumbrista museo de Oslo

Como siempre que vemos cuadros impresionistas volvemos a preguntarnos qué ve la gente en este estilo pictórico porque nosotros no logramos entenderla.  Hemos visto otros cuadros de Munch que nos han parecido mucho más interesantes y bonitos que le famoso grito.

Otra curiosidad, no te dejan entrar ni con paraguas, ni mochila pero después no se responsabilizan de nada de lo que dejes allí.  Nunca entenderemos esas cosas.

Como pillamos cerrado el ayuntamiento el otro día, fuimos a ver si veíamos el famoso Hall donde se entrega el premio Nobel de la Paz.  Hay mucha gente a la que le encanta, a nosotros pues no nos ha gustado tanto.  Tiene enormes frescos  en las paredes con escenas cotidianas y personajes ilustres.  Bonitos, bonitos, no son.

Interior ayuntamiento de Oslo

Ya teníamos hambre y nos acercamos a una hamburguesería local que se llama Max.  Han tardado muchísimo en servirnos a pesar de que es un Fast Food.  No sabemos si ya era porque teníamos un agujero en el estómago o porque estaban muy buenas, os podemos recomendar que las probéis.  El precio fue de 244 Nok que no esta nada mal para dos menús, uno de ellos gigante con dos hamburguesas enormes.

Eran las 15:00 de la tarde, ya nos podíamos olvidar de ir a otro museo o edificio gubernamental porque estaría cerrado.  Sólo podíamos pasear y la calle Karl Johans gate (es la principal de la ciudad) y las aledañas ya lo sabíamos de memoria.

Usando el Wifi del restaurante, vimos que había un barrio que de llamaba  Grünerløkka relativamente cerca que tenía fama de estar animado.  Apagamos el móvil y allí que nos dirigimos.

Es un barrio lleno de gente joven con muchas tiendas curiosas, sobre todo de segunda mano.  Ropa, muebles, bicicletas, decoración, etc…  todo se puede comprar y vender.  También encontramos muchas Vintage.  Había mucho ambiente en cafeterías y bares, no sabemos si es porque es Sábado o porque la zona siempre es así.  Nos ha encantado venir hasta aquí porque la zona comercial ya la teníamos muy vista.

Grünelokka

Los sábados cierran un poco antes que el resto de la semana así que decidimos volver al hotel para prepararlo todo para mañana que volvemos a casa.  Antes de llegar, nos paramos a tomar café en un centro comercial pijo, que no habíamos visto antes.   No nos pusieron muy buena cara porque era un poco tarde para ellos.  De allí, nos volvimos directamente, empezaba a llover y nos nos apetecía dar vueltas sin sentido bajo la lluvia.

Lo gracioso ha sido es que después de dejarlo todo preparado, teníamos la tele puesta en un concurso de preguntas y respuestas en noruego y como las preguntas estaban escritas casi entendíamos que preguntaban y hemos acertado alguna que otra.

Con esta entrada se acaba el viaje a NORUEGA.  Muchas gracias a los que las habéis compartido con nosotros vuestro tiempo en leer nuestros diarios.

 

 

 

 

ipaelo
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7 comentarios en «La opera de Oslo, el museo histórico y Grünerløkka»

  1. En primer lugar, Grunerlokka lo serás tú. Por si acaso. Dicho esto, paso a comentar las bondades del post.
    A mí me hizo un tiempo estupendísimo en Oslo y estuve tomando el soletín en la Ópera, joe, qué gustito… estuve con dos españoles que conocí viendo "El Grito". Tuvimos mala suerte y el museo estaba en obras, así que había poca cosa. Pero estoy contigo, hay otros cuadros que prefiero.
    Oslo fue una experiencia buena, no es la ciudad (para mí) más estupenda del mundo, pero tiene su puntito, verdad?

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    • Muchas gracias por el comentario Diabarama,

      Tiene usted toda la razón, tiene un puntito que a nosotros nos encantó.

      Saludos Viajeros

      Responder
  2. Apuntado queda para la lista. No conocemos Noruega, cuando pensemos en visitarla ya sabemos donde encontrar un buen diario de viajes :-).

    Por cierto, que curioso lo de poner un suelo de mármol en una zona donde la humedad es tan pertinente…

    un abrazo viajero!

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