Como llegar a Bygdoy y qué ver en la isla de los museos

Bygdoy realmente no es una isla, es una península por lo que se puede llegar mediante barco u otro medio de transporte terrestre.

¿Como llegar a Bygdoy?

En ella podrás encontrar 5 museos, por eso el nombre, la verdad es que por originales poniendo nombres no les van a dar ningún premio, son Kon-Tiki, Pueblo Noruego, Barco Vikingo, Fram y Marítimo Noruego.

Nosotros teníamos intención de llegar hasta allí con un ferry que te lleva directamente pero no tuvimos en cuenta que desde Septiembre hasta Marzo no funciona y nos llevamos un chasco, además estaba lloviendo a cántaros. Allí nos encontramos un grupo de japoneses, una familia india y nosotros mirándonos las caras sin saber cómo ir.  Descubrimos que teníamos tres opciones:

  1. Ir andando.
  2. Subir a un barco turístico que te pasea por Oslo y te deja allí.
  3. Transporte público.

Andado iba a ser que no, porque por mucho que uno vaya con chubasquero, si nos poníamos a andar íbamos a llegar hechos una sopa, después de los 7 días de crucero no teníamos ganas de subirnos en otro barco, así que nos quedaba con la opción del autobús.

Si volviéramos a venir sólo contemplaríamos las dos opciones del Ferry (por rapidez) y el autobús que nos dejó en la puerta de los museos Kon-tiki y el Fram. El ferry sólo tarda 15 minutos y va directo desde el muelle que hay delante del ayuntamiento (Radhaus). El autobús es un poco más lento (25-30 minutos) y se coge en la misma carretera que separa el muelle del ayuntamiento. Es el número 30 para que no tengáis que investigar.

¿Qué ver en la isla de los museos?

Visitamos tres de los museos, nos dejamos el museo Fram y el Marítimo Noruego porque no le encontramos interés y el tiempo que disponíamos nos hacía seleccionar lo que realmente creíamos que nos iban a gustar más. En el museo Fram está el barco con el que se hacían las incursiones más famosas al circulo polar y cuentan cómo se hicieron. En el segundo se habla de la importancia del mar en la sociedad Noruega y cómo a evolucionado a lo largo de los años.

Museo Kon-Tiki

Conocíamos la historia por la que se construyó este museo pero lo que no nos imaginábamos es lo bien que está organizado y estructurado.

Os resumo, para que sepáis de qué va el tema: Thor Heyerdahl era un científico que quería demostrar que los habitantes de América pudieron ser los primeros en colonizar las islas de Polinesia y no desde Asia como se suponía hasta ese momento.

Thor Heyerdahl

Pues ni corto ni perezoso se juntó con otros 5 e hicieron una barca con troncos, cañas y cuerdas como se suponían que las hubieran hechos los indígenas y fueron en un viaje de 101 días desde Perú hasta que llegaron a su destino en la Polinesia Francesa.  Lo más curioso es que sólo uno era marino y otro no sabía nadar.

El barco que hicieron lo llamaron Kon-Tiki y se encuentra en el edificio donde se encuentra el museo, así como el Kon-tiki 2.

Barco KonTiki en el museo Kon Tiki

Parte de atrás del Kontiki. Es el dios que hay dibujado en la Vela

No sólo hicieron esta excursión que grabaron en vídeo e hicieron un documental con que el ganaron un Óscar que tienen allí expuesto, sino que le cogieron gusto y Thor siguió recorriendo el mundo en diferentes expediciones.

La organización del museo es perfecta para que entiendas todo lo que implicó el proyecto original, conozcas a los componentes de la expedición, la organización de las posteriores, cómo fue la creación del mismo y cómo se financian.

A un paseo andando, también puedes coger el autobús 30 pero ya que estábamos por allí aprovechamos para ver un barrio residencial noruego, fuimos al museo de los barcos vikingos que también está en Bygdoy.

Museo de los barcos Vikingos o Viking Ship Museum

Barco Vikingo en el Viking Ship Musem en Bygdøy

Si te gusta la historia, no te puedes perder este “pequeño” museo, además la entrada te da acceso a otro en el centro de la ciudad, el Museo Nacional de Noruega.  Tienes 48 horas para visitarlo. Así que tienes tiempo de sobra para acercaros y además os lo recomendamos.

Dentro nos encontramos con 3 embarcaciones vikingas con más de 1000 años de antigüedad. Se encontraron en diferentes años del siglo 19 y principios del 20.  Dos de ellas se han restaurado porque estaban en unas condiciones óptimas para ello, la otra la han dejado exactamente igual que como si estuviera enterrada.

Barco sin restaurar en el museo del barco vikingo de Oslo

Evidentemente le han quitado la tierra que tenía encima.

La gente con dinero y poder de la época, se solían enterrar con un barco y parte de sus posesiones con él.  Sí, se enterraban, no como vemos en las películas ardiendo y en medio de un lago.

En uno de ellos se encontraron dos mujeres, una mayor y la otra más joven. Se sabe que la que tenía más edad murió de cáncer pero no se han encontrado evidencias de qué le ocurrió a la otra, ¿la enterrarían como sacrificio para que acompañara a la otra?, ¿cual de las dos sería la que tenía dinero?,… Nunca lo sabremos.

Los otros dos enterramientos eran masculinos.  El más importante fue un guerrero rico y poderoso de unos 40 años y alto que, según las heridas encontradas en el cadáver se conoce que murió en batalla. Se puede ver su cadáver en el museo.

Barco Vikingo mejor conservado

Uno de ellos, es el barco vikingo mejor conservado del mundo porque permaneció bajo capas de tierra sin que entrara aire y pudriera la madera, además se encontraron carros, camas, escudos, camas, tiendas e incluso cadáveres de animales para demostrar el status de los enterrados.

Carro encontrado dentro de un barco vikingo

Seguimos andando por la carretera que une la península con Oslo y nos encontramos con el museo Norskfolke Museum.

Museo del pueblo Noruego

FriluftsMusset Museo al aire libre en Oslo

Este espacio al aire libre es muy curioso y una de las sorpresas que nos encontramos en Bygdoy.  Han ido recorriendo el país y trayendo hasta aquí casas tradicionales de todas las culturas presentes desde el siglo 16 hasta el presente, incluso tienen 5 edificios medievales.  El origen de este museo fue la afición del Rey Óscar II de coleccionar edificios y objetos históricos.

Nosotros entramos porque era la única oportunidad que tendríamos de ver y visitar una iglesia de madera del siglo 13 tan característica de este país: Gol Stavkirke o la iglesia de Gol.

Iglesia de madera de Gol en Oslo

El interior es muy sobrio, sencillo y bastante más pequeño de lo que nos esperábamos.  Como no estaba iluminada no pudimos apreciar bien los detalles de los relieves interiores.

Además hay exposiciones y recreaciones de todo tipo de edificios: una escuela, una granja de los años 50, apartamentos de los años 1930 a los 1970 completos (en algunos parecía que la familia había salido y volverían en cualquier momento),  una gasolinera, un banco, casas de campo del siglo XVI y XVII, etc…

22352856660 2113fcff4f b

Museo del pueblo Noruego

Además podías probar elementos tradicionales noruegos que se usaban en el campo:

Haciendo el tonto en Bygdøy

Salón de la granja

22353081808 a156135ea5 b

Tiene una cafetería que no esta mal de precio y como no hay otra en los alrededores es la mejor opción para comer o tomar un tentempié.

22540797025 ed9eeac478

Para volver al centro de Oslo desde Bygdoy, tienes las mismas opciones que para llegar.  Justo enfrente de cada museo hay una parada del autobús o muy cerca.  Si quieres usar alguno de los barcos tendrás que ir al muelle y consultar los horarios.

Nosotros os vamos a recomendar que volváis andando aunque sea un paseo largo.  Lo hicimos así porque teníamos que esperar el autobús (recordad que es el 30 y os deja en el ayuntamiento) y no nos apetecía estar allí 20 ó 25 minutos sentados en un banco.  El sol había hecho acto de presencia y aprovechamos su calor para ver las casas que había alrededor de la carretera, los árboles, cómo vive la gente en los barrios y esas cosas que nos encantan descubrir cuando nos perdemos por ciudades desconocidas.

Casa en Oslo

Bellas flores otoñales

22518762136 b3e320731b b

Encontrarte un deportivo eléctrico (TESLA ROADSTER) aparcado en la calle mola.

Tesla Roadster en Oslo

Esa misma tarde visitamos el famoso parque de Vigeland de camino de vuelta al hotel.   Os recomendamos que os paséis por la entrada que hemos escrito sobre el espectacular patio de recreo del genio Gustav Vigeland que combinado con los museos de Bygdoy hizo que fuera un día muy completo, culturalmente hablando.

Si os ha gustado o encontrado útil no olvidéis compartirlo con la familia y amigos en facebook, twitter o Google+.

 

 

 

ipaelo
Últimas entradas de ipaelo (ver todo)

9 comentarios en «Como llegar a Bygdoy y qué ver en la isla de los museos»

  1. Apreciado amigo Ismael Torres:
    Como dicen por allí "El que viaja vive dos veces", entonces te agradezco de verdad que compartas con los amigos tus experiencias en el frío norte. El nombre de esta península "Bygdøy" me trae a la mente a Knut Hamsun, de quien, en ya lejana oportunidad, leí con atención sus novelas. Después su biografía de colaboracionista me decepcionó y apenó. También al intrépido Thor Heyerdahl y su troupè, a quienes siempre seguí con invariable admiración.
    Muchas gracias Ismael. He viajado y disfrutado con tu artículo. ¡Muchas Felicidades!

    Responder
  2. Hace cientos de años que fui a Oslo… y el museo del pueblo noruego me encantó… fue como jugar a las casitas descubriendo lo que había detrás de cada una de esas puertas!!!

    Responder
    • Hola Kris,

      Fue un descubrimiento y mira que entramos por ver la iglesia. Al final pasamos 2 ó 3 horas dando vueltas entre las casas. Nos lo pasamos muy bien.

      Saludos viajeros

      Responder
  3. jooo cuanto me falta por descubrir, fui a Oslo de viaje exprés y sólo vi el centro, la opera y el parque de las estatuas….ya me has dado una razón para volver 😉

    Responder
    • Hola,

      Pues has visto lo básico. Si vuelves a repetir con un día ves de sobra la isla de los museos. El único grande es el del pueblo noruego. El único rollo es que el horario es muy corto sobre todo en invierno.

      Gracias por tu comentario.

      Responder
  4. Bonito artículo, me ha encantado. Es difícil imaginar el agujero que habría que hacer para enterrar esos barcos. Interesantes historias, gracias por compartirlas con todos.

    Responder

Deja un comentario