A las 08:30h nos recogieron para nuestra primera excursión de snorkel a la gran barrera del coral.
Nos subimos en el barco y allí nos explicaron lo que íbamos a hacer durante el día. Los muchachos que se encargan de todo son muy jóvenes y simpáticos y no paraban de hacer bromas, sobre todo con las chicas más guapas. Nos recomendaron que alquiláramos los trajes antimedusas por si acaso. Aunque creíamos que aún no era la época y que no habría peligro.
Al ver que la mayoría de la gente los alquilaba pensamos que no merecía la pena arriesgarse y también los alquilamos.
Si quieres, para no cansarte mucho mientras estás en el agua, te ofrecen unos “churritos” (tubos de polispan) para que puedas apoyarte y mantenerte a flote. Cuando paramos en nuestro primer destino y ví que tenía que tirarme en mar abierto me entró pánico pero al final lo hice.
Cualquiera que me conozca sabrá que lo haría de todos modos, pero eso no quita que la impresión fuese grande. La pena es que con ese agobio casi le arruino la experiencia a Ismael.
Por suerte él estuvo a mi lado y cuando me dijo que me fijase en el agua y empecé a ver peces se me pasó todo el agobio.
Aquello es A L U C I N A N T E.
La sensación de estar rodeada de preciosos peces de colores que incluso curiosean a tu alrededor y mirar el coral tan precioso en algunas zonas y tan destrozado en otras… Te hace pensar en lo dañino que es el ser humano y cómo estropeamos el planeta.
El agua desde el barco se veía turquesa y es clara y nítida cuando estás sumergida con el contraste de colores del mar y los peces es un espectáculo precioso. Me ha encantado la experiencia, 100% recomendable. Casi nos tienen que regañar para que volviéramos al barco. Una vez arriba, te entra un poco de frío pero te sirven té o café calentito con galletas y al momento ya te encuentras perfectamente de nuevo.
La siguiente parada que hace el barco es para visitar una isla desde la que puedes apreciar unas espectaculares vistas de las playas de las Whitsundays. Esto es el paraíso en la tierra sin ninguna duda, el paisaje te deja sin habla.
A continuación vuelves a embarcar para ir a otra isla para el almuerzo. El capitán del barco hizo las veces de cocinero en una barbacoa.
Mientras preparaban todo, nosotros pudimos disfrutar de un agradable baño en las aguas cristalinas de las playas de arena blanca en Whiteheaven Beach. Comimos un filete, una minihamburguesa, una salchicha y ensalada además de fruta. La bebida se pagaba aparte. Pudimos disfrutar del almuerzo a la sombra de unos árboles en unas mesas habilitadas para ello. Durante el almuerzo, tuvimos a nuestro alrededor un lagarto gigante curioseando por allí.
Pudimos disfrutar de nuevo de la playa después de comer mientras la tripulación recogía.
Durante la vuelta a Airlie Beach, nos sirvieron una selección de quesos australianos con galletitas saladas. Los trajes y tres bebidas que nos tomamos nos costaron 26 AUD y dejamos los 4 restantes de propina porque nos parecieron muy agradables. En general los australianos no ven bien lo de la propina, pero en este caso sí que nos dijeron antes que la aceptaban. La excursión completa nos costó 330 AUD los dos (unos 230 Eur) y viendo todo lo que hicimos desde luego que mereció la pena hasta el último céntimo.
Cuando volvimos a nuestro apartamento nos relajamos en nuestra terraza tomando un tentempié y unos refrescos.
Para terminar este día tan especial nos fuimos al supermercado a comprar algunas galletas de emergencia y después fuimos a pasear por un recorrido que Ismael había visto que se llama Bicentenarial Walk. Los recorrimos tranquilamente con el sol ya escondido. Como después del paseo aún no teníamos ganas de cenar, nos sentamos en una de las mesas de las barbacoas del paseo marítimo a observar cómo practicaban unos malabaristas con fuego en la playa. Estaban practicando incluso sus hijos y lo hacían francamente bien.
Para cenar volvimos a tomar pescado, lo más rico por esta zona.
Al día siguiente debíamos levantarnos muy temprano para nuestra próxima excursión.
- De Wroclaw a Cracovia - 18/04/2017
- Excursión a WesterPlatte y el castillo de Malbork desde Gdansk - 22/11/2016
- Gdansk un primer vistazo - 08/11/2016
Hola! Quisiera viajar embarazada de 5 meses, desde Argentina, recordáis si había alguna restricción para snorkel ? O si había gente embarazada recorriendo partes naturales de Australia y Nueva Zelanda?
Hola,
Nosotros no recordamos ningún cartel ni nada con restricciones con respecto a embarazadas y conociendo a los australianos un poco creo que te alentarían a que los visitaras.
Saludos Viajeros